Siete letras simplemente desde este humilde y activo blog escolar. Siete letras que forman una gran palabra. Una palabra que reconoce, que agradece, que quiere, que siente y que dice mucho en poco: GRACIAS. Gracias de parte de todos, por ser como sois, por haber compartido vuestros momentos, por ser compañeras, por ser maestras, por ser amigas, por ser buenas personas. Gracias de corazón. "Perdemos" dos buenas profesionales de este mundo de la enseñanza que dan un paso necesario, que han llegado a su periodo de jubilación bien ganada. Gracias por habernos hecho sentir parte de vuestra historia y de vuestras vidas en este centro y en las vuestras propias. Oti y Mª Carmen, Mª Carmen y Oti... no os olvidaremos. Tened por seguro que seguireis siendo familia Santa Ana.Decir que esta semana, en Huesca, la DGA reconoció su vida de maestras en un solemne Acto junto con otros profesores de Aragón y reconoció su labor educativa y su entrega por la educación en Aragón. Un homenaje merecido y obligado.
2 comentarios:
Gracias. Gracias de verdad, una vez más a Otilia y a Mari Carmen, porque quienes elegimos en su momento este centro para contribuir a la formación de nuestros hijos, hemos tenido, durante este tiempo, repetidas ocasiones para daros muestras de gratitud, admiración y cariño.
Decía, de pequeñín, el mayor de mis hijos (que en unos días alcanzará la mayoría de edad), que quería mucho a sus señoritas del cole, porque además de enseñarles tantas cosas importantes, eran muy cariñosas y un poco madres, cuando ellos más lo necesitaban.
Sin duda Pablo, como después Juan, había comenzado a descubrir la enorme vocación de estas mujeres a quienes tanto han querido y que tanto y tan positivamente han colaborado en su educación.
Verlas llegar con el espíritu y la dedicación de siempre a las puertas de su jubilación nos hace alegrarnos doblemente, porque han alcanzado sobradamente su meta profesional con la misma energía, profesionalidad y convicción que la iniciaron (haciéndonos a todos la tarea más facil)y porque además nos refuerza en el convencimiento de que tomamos la mejor opción cuando elegimos este colegio concertado, recién llegados de Zuera, a finales de los noventa.
¡Gracias por servir de ejemplo a nuestros hijos y al equipo de compañeros que ahora deben continuar vuestra labor!
Gracias Antonio y familia por vuestras palabras.
En esta nueva etapa de mi vida, sin duda la más dura en la que mis sentimientos se contraponen, satisface enormemente encontrar personas que reconocen la labor docente.
La enseñanza es, a mi parecer, una de las profesiones más bonitas y entrañables ya que nos permite colaborar con las familias en la educación de vuestros hijos.
A todos he intentado aportarles los valores que consideré oportunos en cada momento. Eso sí, el cariño y el respeto en mis primeros años a los alumnos de 1º - 2º y 3º de la antigua EGB. y después durante mucho tiempo a estas “diminutas personas” de 3 , 4 y 5 años, han sido mi prioridad.
El ejercer en un centro donde la coordinación y el compañerismo están siempre presentes también facilita tu trabajo.
La verdad es que impartir conocimientos ha sido relativamente fácil, lo realmente difícil ha sido EDUCAR.
A lo largo de mis 40 años de vida profesional ha habido de todo pero el balance es muy positivo y solamente me quedo con los buenos momentos.
Mucha suerte a Pablo y a Juan.
Un abrazo para todos. Otilia
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