De todos modos, si se opta por no instalar filtros es conveniente revisar de vez en cuando el historial de navegación para conocer los sitios visitados y poder detectar posibles problemas, teniendo el suficiente tacto para que el menor no se sienta espiado.
- En Internet Explorer podemos verlo haciendo clic en el botón
Centro de favoritos y a continuación en Historial.
- En Firefox, se accede desde el menú Historial - Mostrar todo el historial.
Si advertimos que los chavales borran con mucha frecuencia el historial, estaremos ante un intento de ocultar su conducta en línea. Quizás se trate tan sólo de satisfacer la curiosidad en un momento de “explosión hormonal”, pero conviene averiguar las causas de este comportamiento
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