RECORDAD...En la noche del sábado al domingo, los relojes deben retrasarse una hora, oficialmente se hace a las 3, pasando a ser las 2. La finalidad es aprovechar mejor las horas diurnas.
Como se habrán dado cuenta en primavera-verano los días son más largos que las noches mientras que en otoño-invierno sucede lo contrario. El cambio de hora permite adaptar las horas de luz solar a las distintas tareas que realizamos y con ello conseguimos ahorrar mucha electricidad.
Por ejemplo si una persona se levanta a las 8, durante buena parte del otoño-invierno tendría que encender la luz y por tanto gastar energía eléctrica. Con el nuevo horario prácticamente no necesitará encender la luz con el consiguiente ahorro energético